Las sesiones de Yoga en Femenino se basan en una práctica cíclica que se acomoda tanto a nuestro cuerpo de mujer como a nuestros ciclos y naturaleza.
Ser mujer es ser cíclica, al igual que la naturaleza: las estaciones, las mareas, la luna, el día y la noche, nuestros cuerpos cambian a lo largo de cada ciclo mensual y vital.
El tipo de yoga que se practica habitualmente es lineal, angular y dirigido hacia una energía o práctica más masculina, más solar.
Nosotras necesitamos practicar un yoga fluido, cambiante y no lineal, prácticas más lunares que sintonicen con nuestras diferentes fases, que nos acompañen con nuestras fluctuaciones hormonales en nuestra etapa menstruante y mucho más allá de ella.
¿Porqué practicar cómo un hombre si como mujeres, nuestro cuerpo, fisiología y energía es diferente?.
Y de esa diferencia, de conectar desde lo más físico a lo más sutil nació mi necesidad como mujer y practicante de yoga de desarrollar una práctica de yoga pensada para acompañar los cambios físicos, hormonales, emocionales por los que transitamos en cada ciclo menstrual y también vital.
Descubriendo que nuestra ciclicidad va más allá de cuatro días de sangrado al mes, cada sesión nos sirve para ir conociendo e integrando las diferentes partes que somos y transitamos en cada uno de nuestros ciclos menstruales.
Estos ciclos se repiten desde nuestra primera regla y nos acompañan en resto de nuestra vida, incluso en la menopausia.
Hablaremos de estos cambios y fluctuaciones desde lo más físico a lo más energético.
Hablaremos de hormonas, de arquetipos, de las diferentes emociones que nos visitan en cada una de estas fases, consejos sobre nutrición, alivio de molestias, dolores, …
En las sesiones grupales iremos conociendo a las 4 mujeres que nos visitan en cada ciclo, teniendo siempre en cuenta nuestra necesidad, ¡sobre todo practicamos ahimsa!!, con ajustes y asanas específicas dependiendo en qué día de tu ciclo estés.
En las clases individuales, encontraremos tu ritmo interno y nos movemos con él, para que te conozcas dentro y fuera de la esterilla.
En cada sesión practicaremos pranayama (respiración), asana (posturas), meditación, visualizaciones…
Cada sesión está orientada a reconocernos en las diferentes fases de nuestro ciclo, eligiendo la práctica que mejor se adecua a cada una de ellas.
Unas sesiones serán dinámicas y exigentes, otras más nutritivas y restaurativas.
Un ratito de conversación para conocer la propuesta de la clase, desgranar la sesión, que irá acompañada de aceites esenciales, digitopuntura, pnl, mindfulnes, nutrición,…
Diferentes propuestas dentro y fuera de la clases, para que nos acompañen durante la semana.
Somos mujeres modernas en tiempos de cambios, donde lo femenino resurge con fuerza.
Conozcámoslo y dejémosle espacio.
Te propongo una forma revolucionaria de vivir en armonía con tus ciclos, con tus idas y venidas, altos y bajos.
Igual que al Verano le sigue el Otoño, después el Invierno, Primavera, verano, …
Igual que amanece, sigue la mañana, mediodía, tarde, noche, …
Nuestros cuerpos cambian a lo largo de nuestro ciclo menstrual y vital.
Redescubrir estos cambios a través de nuestra práctica de Yoga nos ayuda a conocernos mejor, a reconectar y seguir nuestro ritmo interno.
Es un práctica de Yoga para la vida.
Me gusta trabajar con grupos pequeños, para poder acompañarte en este descubrimiento y ahondar en tu práctica.
En Akari quizá seamos 8 mujeres conectando con nuestra Shakti o energía femenina.
Si quieres saber si las sesiones de Yoga en femenino son para tí o no, no dudes en escribirme, estoy al otro lado.
Gracias por leer hasta aquí.
Te abrazo fuerte.
Pilar.